Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


perspectiva_de_genero

Perspectiva de género

Los planes de igualdad por ley y la imposición de cuotas de paridad en la élites de poder son discursos enlatados, algo así como organizar una marcha por la paz en un campo de minas.

El asunto de la perspectiva de género tiene que venir de serie, no es un adorno ni un complemento. No es algo a incorporar sino todo lo contrario: eliminarla para ir reduciendo sesgos.

Es algo que hay que trabajar mientras se habla de de sectores, de tecnología, de modelos de negocio… ¿Qué tal si aplicamos la formación en los los contextos profesiones adecuados?

Un camino apenas iniciado

En la pintura El juramento de los Horacios (Jacques-Louis David, 1784) queda reflejada la separación de género en la esfera social de la época victoriana: los hombres ocupando casi toda la escena, en actitud guerrera jurando lealtad ante las espadas mientras las mujeres, en actitud impotente y llorosa, quedan apartadas. Necesidad de re-presentación

Las revoluciones liberal-burguesas, y principalmente la Revolución Francesa de 1789, se propusieron como principal objetivo la consecución de la igualdad jurídica, las libertades públicas y la salvaguarda de los derechos políticos: “Libertad, igualdad y fraternidad”. Pero la revolución quedó en manos de los hombres. Las mujeres, que participaron activamente, quedaron fuera de las principales decisiones “revolucionarias”.

En 1791, Olympe de Gouges declara la traición de la Revolución y publica la Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, en la que recoge la afirmación política de las mujeres y reclamaba un trato igualitario con respecto a los hombres en todos los aspectos de la vida, públicos y privados: derecho al voto, ejercer cargos públicos, hablar en público sobre asuntos políticos, la igualdad de honores públicos, el derecho a la propiedad privada, a participar en el ejército y en la educación y, por supuesto, a tener igual poder en la familia y en la iglesia.

Un año más tarde, en 1792, Mary Wolltononecraft denuncia en su obra más importante, Vindicación de los derechos de la mujer, la situación de esclavitud de las mujeres: “Ya es hora de hacer una revolución en las costumbres femeninas, ya es hora de devolverles a las mujeres su dignidad perdida y que contribuyan como miembros de la especie humana a la reforma del mundo, cambiando ellas mismas…”.

Hay que atreverse a conjugar todos los verbos en primera persona.

Lo cierto es que en el vasallaje anterior al desarrollo del capitalismo industrial había menos diferencias. Es decir, inexistencia de derechos para hombres y mujeres. Pero en el proceso de desarrollo se establecen complicidades con el patriarcado para que la reducción de las mujeres al ámbito doméstico asegurara la disponibilidad de mano de obra barata. Había que alimentar al nuevo sistema. Es en esta época cuando se produce la mayor separación de roles entre lo productivo y lo re-productivo.

Pero el mayor triunfo del sistema fue imponer el ideal de la familia burguesa, que fue asumido por el propio movimiento obrero. Y si bien es cierto que muchas veces la realidad está más cargada de rutina que de intencionalidad, también es más peligroso porque las costumbres hacen leyes. Y las leyes sí que cuesta cambiarlas.

Re-presentación

Se acostumbra a confundir investigación con (re)conocimiento de la realidad. El fallo de los “estudios tipo repositorio de datos” es que confirman pero no avanzan.

Muchas veces dos minutos para contar, y cantar, otras realidades, son mucho más efectivos para desarrollar posibilidades que seguir contribuyendo al desencanto.


Rendijas de los enfoques habituales

El éxito, la simpatía y los sesgos

Ted de Sheryl Sandberg, Directora de Operaciones en Facebook: de nuevo mujeres hablando de mujeres. Creo que me puse a escucharlo mas por solidaridad que por curiosidad pero, claro, las rendijas siempre aparecen y en el relato de Sheryl me llamaron la atención algunas cuestiones. Sentarse al lado de la mesa o en la negociación

Parte de la tesis de que nadie consigue un ascenso si no piensa que se merece el éxito… o si al menos no reconoce su propio éxito. Parece que hombres y mujeres nos equivocamos al autoevaluarnos pero en sentido contrario:

  • los hombres se equivocan sobreestimando y las mujeres subestimando
  • los hombres atribuyen el éxito a sí mismos (“soy genial”), y las mujeres lo atribuyen a factores externos (“alguien me ayudó”, “tuve suerte”, “trabajé realmente mucho”)

Empezando con las dudas: sobre/sub estimar… ¿con respecto a qué? ¿al orden establecido? ¿a las reglas de juego imperantes? Maquillar metodologías sobre las mismas viejas estructuras no sirve, si seguimos midiendo con respecto a lo que funciona mal, ¿que es lo que va a cambiar?

Y esta verdad permanecerá como tal hasta que, utilizando el mismo método, sea sustituida por otra nueva


Las excepciones y lo "excepcional"

Tener poder para poder hacer

El creciente descrédito de las instituciones y círculos políticos nos lleva a una peligrosa espiral de escepticismo y aceptación. “Es lo que hay” (nos) decimos tratando de eludir la propia responsabilidad en lo que ocurre. Tal vez por eso, cuando algo se aparta de la “normalidad” lo calificamos de excepcional pero el enfoque correcto es considerarlo la excepción que muestra otros caminos posibles.

Sorprendente Kira Bedi cuya biografía muestra dos esperanzadoras excepciones que de-muestran que la perspectiva de género no es algo que hay que añadir sino lo que tenemos que eliminar. En este caso los buenos ejemplos son dos:

  1. El de su padre, que se enfrentó al sistema y a su propio padre al apostar por la educación para sus cuatro hijas en una época en que poco podían esperar las niñas en la India.
  2. Y el de sus cuatro hijas, que supieron recoger el testigo de su fuerza para el cambio.

Kira Bedi comparte en este Ted los sorprendentes logros de su trayectoria.


Investigación implica visión previa

Es lo de siempre, se termina por encontrar sólo aquello sólo que se busca y su traducción estadística la encontramos en las mayorías que conforman y argumentan la “normalidad”.

Se supone que la investigación antropológica abarca todos los aspectos de la evolución biológica de nuestra especie y el desarrollo de los modos de vida, incluyendo la diversidad de estructuras sociales y expresiones culturales, pero la investigación implica visión previa, y ahí empiezan los sesgos.

Confieso que desconocía las investigaciones de la antropóloga Anna Boye así que cuando llegué a este vídeo me fui a indagar más sobre su trabajo.


Reflexiones de referencia

perspectiva_de_genero.txt · Última modificación: 2019/10/01 20:38 por isabel

Donate Powered by PHP Valid HTML5 Valid CSS Driven by DokuWiki